Quizás es una de las películas más esperadas de los últimos años. Fue increíble ver cómo en cuestión de minutos la taquilla digital se agotaba con muchos días de anticipación. No todas las películas de Marvel han sido de mi agrado; ni las de Thor, Hulk o Iron Man me han gustado o al menos entretenido. Pero es siempre entretenido ver estas sagas como un triunfo de acción, ficción y efectos especiales que valen la pena solo sentarse, tomar tus cotufas (palomitas de maíz) y disfrutar de tal espectáculo.
La llegada de Thanos, el antagonista más poderoso al que el Capitán América y compañía podían imaginar enfrentarse, finalmente llega a su fin; busca las gemas del infinito para ser la cosa más poderosa de la creación…y luego no hacer nada, porque con todos muertos o siendo sus esclavos en todos los sentidos, pues tiene todo el tiempo del universo para ver las temporadas de Game of Thrones una y otra vez y morir cada vez que el “King in the North” es asesinado. Les juro que voy a tratar de no soltar ningún spoiler en el intento.
La llegada de Thanos.
Un dato: si quieren entender los primeros 10 minutos de la película, deberán haber visto la última película de la saga de Thor. O preguntarle a alguien que la haya visto para que les aclare esa pequeña duda inicial. La película va directo al grano y Thanos no tarda en mostrarse. Tampoco anda con rodeos para hacerse con las gemas del infinito y es por eso que él y sus guerreros más cercanos buscan destruir a los Vengadores usando todo método poco convencional para hacerlo.
Thanos es un antagonista excepcional para la trama; solo existe un momento en donde la historia intenta mostrarlo como un ser que puede amar a alguien y que esa puede ser su debilidad. Puede que por ahí vaya algo de la siguiente parte de esta saga. Pero de resto es un hijo de puta que quiere el poder y le importa lo mismo si tiene que matar a quien sea para lograrlo; esta tendencia pone en riesgo la vida de los 700 héroes que tiene la película. Ciertamente me dio la sensación desde el principio de que muy probablemente todos los Vengadores están en riesgo de morir porque este villano es sin dudas poderoso. Creo que hasta al mismo Superman (estoy mezclando dos universos distintos, lo sé) se las vería negras con Thanos… pero es porque hay una gema que “se parece igualito” a la kriptonita. Sin ofender a Thor, claro.
La antesala de la antesala.
Es difícil entrar en este punto sin caer en spoilers, pero lo intentaré. Hay que admitir que la película cumplió con lo que (al menos) yo esperaba: fue una antesala de más de 2 horas. Sí, eso es lo que es esta parte y nada más. Las escenas de acción son impresionantes, particularmente la que involucra a Wakanda, ¡una cosa de locos!
Todos los personajes de cada una de las películas que conforman este universo tuvieron que comprender pro qué cada uno estaba en ese sitio. Sí, ya sabemos que es por Thanos y porque cada uno individualmente es muy débil para enfrentarlo, pero esta parte solo nos hace vivir cómo cada uno va conociéndose, interactuando con sus habilidades para enfrentarse juntos a alguien que los sobrepasa juntos, separados, mezclados o como sea. Una rivalidad superficial entre el Doctor Stranger y Iron Man, la no comunicación de Tony con Rogers, el problema de confianza de Tony hacia Spider Man…en fin, ustedes entendieron.
Mil estrellas, un solo escenario.
Iron Man, Capitán América, Viuda Negra, Pantera Negra (y toda la tropa), Bruja Escarlata, Visión, los Guardianes de la Galaxia, Doctor Strange, Spiderman, entre otros tantos más. No debe ser nada fácil darle sus 25 minutos de protagonismo a cada uno, pero la película lo logra siempre uniendo a todos en un mismo lenguaje relajado, medio adolescente y con sentido del humor, burlándose de sí mismos cuando es necesario. Cada uno de los personajes se conduce en sus propios rieles, aunque estén participando en grupos. Fue bastante raro ver a algunos miembros de los Guardianes de la Galaxia interactuando con Spider Man (spoiler chiquito, no mas), y como ellos otros tuvieron que conocerse y apoyarse en un inicio de guerra en donde cualquiera pudiese morir y todos están claros de ello.
Personajes como Steve Rogers y Tony Stark se mantienen tal cual sus convicciones, lo que conduce la trama por la fidelidad de cada personaje, apegado a sus mundos propios, pero compenetrados en crear un equipo lo suficientemente fuerte para afrontar a Thanos, a pesar de sus diferencias.
¿Es la mejor película de superhéroes?
La verdad es que es extraordinaria. Su planteamiento tiene ratos en que es errático, pero siempre regresa a su hilo: presentar, quizás, la mejor antesala de guerra posible y con los mejores actores para cada papel. No hay duda de que es una gran película, pero lo principal es que esta deja un mensaje muy confuso como abreboca a la situación que vendrá, que sería la verdadera y definitiva guerra del infinito, la que pondría el punto final a la discordia del poder del universo Marvel.
La invitación es a mirarla con la expectativa de lo que es: una de las antesalas más importantes de nuestra generación de superhéroes y, quizás, la invitación a contemplar un evento sinigual el próximo año. Aunque con la llegada de la nueva temporada de Game of Thrones, habrá una interesante elección en eso.
Antropologías. 